Les agradecemos sus valiosas aportaciones al Plan y les indicamos de manera general, dada la extensión de las mismas, cómo se recogerán sus sugerencias, con independencia de mantener una reunión con ustedes y otras asociaciones del ámbito de las altas capacidades de nuestra autonomía, para concretar actuaciones a realizar en el tercer nivel de concreción.
Respecto a:
• Aumento de recursos personales (orientadores y profesores de apoyo), está incluido en la revisión de la normativa.
• El Plan contempla una línea de formación en la inclusión para todo el profesorado a diferentes niveles, en organización, metodologías, didácticas específicas, detección e intervención temprana, entre otras (se incluye la educación emocional e inteligencias múltiples, robótica, mindfulness,… las cuales ya se están trabajando, por parte de muchos centros y que seguiremos fomentando para mejorar cualitativa y cuantitativamente).
• La sustitución de dificultades por “necesidades educativas específicas” la revisaremos pues el concepto dificultades no se refiere solo al alumnado.
• Las actuaciones 2.3.1, 3.3.2 y 4.2.2 deben concretarse en el tercer nivel de concreción como se explica en la estructura del plan, pues se tratan de actuaciones operativas.
• La evaluación psicopedagógica se realiza por profesionales cualificados según la normativa vigente.
• En cuanto a la terminología utilizada en la ATDI, ha sido revisada en julio de 2015, y recoge sus aportaciones.
• Los informes emitidos por órganos externos a la Consejería de Educación son tenidos en cuenta, aunque de acuerdo a la legislación actual, únicamente los servicios de orientación de la Administración educativa son los que realizan la valoración y certificación del alumno, los cuales tienen en cuenta los informes externos si la familia se los facilita.
Les agradecemos sus valiosas aportaciones al Plan y les indicamos de manera general, dada la extensión de las mismas, cómo se recogerán sus sugerencias, con independencia de mantener una reunión con ustedes y otras asociaciones del ámbito de las altas capacidades de nuestra autonomía, para concretar actuaciones a realizar en el tercer nivel de concreción.
Respecto a:
• Aumento de recursos personales (orientadores y profesores de apoyo), está incluido en la revisión de la normativa.
• El Plan contempla una línea de formación en la inclusión para todo el profesorado a diferentes niveles, en organización, metodologías, didácticas específicas, detección e intervención temprana, entre otras (se incluye la educación emocional e inteligencias múltiples, robótica, mindfulness,… las cuales ya se están trabajando, por parte de muchos centros y que seguiremos fomentando para mejorar cualitativa y cuantitativamente).
• La sustitución de dificultades por “necesidades educativas específicas” la revisaremos pues el concepto dificultades no…
Sigo con detenimiento este debate, cada vez más interesante. Me decido a intervenir en él después de leer los último comentario.
La educación es un proceso integral que prepara a los alumnos (independientemente de cual sea su edad) para su vida posterior, social, personal, laboral o familiar.
Sin esa perspectiva de futuro no es posible diseñar una educación en el mundo actual. No preparamos a los alumnos para el momento actual, más bien lo hacemos para que logren alcanzar unos mínimos esenciales para integrarse en una sociedad que evoluciona de modo constante. Por ese motivo y sin esa perspectiva de FUTURO, la educación estaría anclada en los estereotipos clásicos, sin atender a las demandas que la sociedad realiza. No se puede estar a la cola de la necesidad social, sino en la cabeza de dicho requerimiento, e incluso un paso por delante. Así y no de otro modo, podremos decir que como profesionales estamos prestando un servicio inexcusable a la sociedad a la que pertenecemos y a los niños a los que enseñamos.
Cualquier actuación educativa, y sobre todo siendo de este carácter, ha de ser especialmente sensible con el FUTURO posible de estos niños, no cerrando ningún tipo de expectativa, pero ¡ojo! no creándolas de modo innecesario tampoco. En este último caso, el daño que se le puede causar al individuo que no alcanza unas expectativas tan altas como las esperadas, cuando estaba señalado para ello, puede ser grave tanto en su autoestima personal como social y familiar. Por este motivo apoyo la idea recurrente en las intervenciones de Ana María, en la que defiende que sin dejar de dar los apoyos necesarios tanto desde el mundo escolar como desde el entorno familiar y social al niño que parece tener determinados talentos, la PRUDENCIA, es la mejor consejera antes de "Etiquetar su capacidad intelectual" y con ello las expectativas que sobre él se estiman.
Decir que cuando un alumno sale del sistema educativo "deja de interesara la Administración, y a los agentes educativos" es bastante inexacto pues ¿a qué profesor no le interesa como nuestros alumnos se han situado en la vida?, no son máquinas, ni papeles que quedan archivados, son personas con las que hemos interaccionado y a las que de un modo y otro les hemos influenciado. Por otro lado es a la Administración a la que también le interesa este Futuro de los estudiantes actuales, pues serán la sociedad futura, y de su formación y compromiso con sus valores, dependerá el futuro de nuestro país. Por este motivo desde estas Administración, se realizan dos acciones: el seguimiento de los alumnos, su inserción social y laboral y por otro lado se mantiene la formación permanente a lo largo de la vida, para todos aquellos que lo estimen necesario para sus expectativas personales.
Es conveniente no dejar de tener ese compromiso social, en nuestra profesión, y así no cometeremos errores de pensar en presente y no comprometernos con la esencia de nuestra labor docente, EL FUTURO DE NUESTROS ALUMNOS.
Un saludo a todos y agradezco a Ana la lección magistral que nos ha dado de PRUDENCIA
Sigo con detenimiento este debate, cada vez más interesante. Me decido a intervenir en él después de leer los último comentario.
La educación es un proceso integral que prepara a los alumnos (independientemente de cual sea su edad) para su vida posterior, social, personal, laboral o familiar.
Sin esa perspectiva de futuro no es posible diseñar una educación en el mundo actual. No preparamos a los alumnos para el momento actual, más bien lo hacemos para que logren alcanzar unos mínimos esenciales para integrarse en una sociedad que evoluciona de modo constante. Por ese motivo y sin esa perspectiva de FUTURO, la educación estaría anclada en los estereotipos clásicos, sin atender a las demandas que la sociedad realiza. No se puede estar a la cola de la necesidad social, sino en la cabeza de dicho requerimiento, e incluso un paso por delante. Así y no de otro modo, podremos decir que como profesionales estamos prestando un servicio inexcusable a la sociedad a la que pertenecemos y a los niños a los que enseñamos.
Cualquier actuación educativa, y sobre todo siendo de este carácter, ha de ser especialmente sensible con el FUTURO posible de estos niños, no cerrando ningún tipo de expectativa, pero ¡ojo! no creándolas de modo innecesario tampoco. En este último caso, el daño que se le puede causar al individuo que no alcanza unas expectativas tan altas como las esperadas, cuando estaba señalado para ello, puede ser grave tanto en su autoestima personal como social y familiar. Por este motivo apoyo la idea recurrente en las intervenciones de Ana María, en la que defiende que sin dejar de dar los apoyos necesarios tanto desde el mundo escolar como desde el entorno familiar y social al niño que parece tener determinados talentos, la PRUDENCIA, es la mejor consejera antes de "Etiquetar su capacidad intelectual" y con ello las expectativas que sobre él se estiman.
Decir que cuando un alumno sale del sistema educativo "deja de interesara la Administración, y a los agentes educativos" es bastante inexacto pues ¿a qué profesor no le interesa como nuestros alumnos se han situado en la vida?, no son máquinas, ni papeles que quedan archivados, son personas con las que hemos interaccionado y a las que de un modo y otro les hemos influenciado. Por otro lado es a la Administración a la que también le interesa este Futuro de los estudiantes actuales, pues serán la sociedad futura, y de su formación y compromiso con sus valores, dependerá el futuro de nuestro país. Por este motivo desde estas Administración, se realizan dos acciones: el seguimiento de los alumnos, su inserción social y laboral y por otro lado se mantiene la formación permanente a lo largo de la vida, para todos aquellos que lo estimen necesario para sus expectativas personales.
Es conveniente no dejar de tener ese compromiso social, en nuestra profesión, y así no cometeremos errores de pensar en presente y no comprometernos con la esencia de nuestra labor docente, EL FUTURO DE NUESTROS ALUMNOS.
Un saludo a todos y agradezco a Ana la lección magistral que nos ha dado de PRUDENCIA