* LAS RESIDENCIAS ENTENDIDAS COMO UN SERVICIO PÚBLICO. REVERSIÓN DE LA PRIVATIZACIÓN DE CENTROS DE TITULARIDAD PÚBLICA
El cuidado de las personas mayores y dependientes debe entenderse como un servicio público, no como un negocio para enriquecer a empresas del IBEX-35, grupos multinacionales y fondos de inversión. Por ello demandamos servicios públicos de gestión pública, porque es la única manera de evitar la especulación con los derechos de personas mayores y dependientes. No es conveniente que el 73,2% de las plazas residenciales sean de titularidad privada, alcanzando en algunas CC. AA. más del 80 %. Existe, a nivel estatal, un déficit de más de 75.000 plazas residenciales, si se quiere cumplir con las recomendaciones de la OMS, que cifra en un 5 % la necesidad de plazas residenciales en relación con la población superior a 65 años. Es imprescindible un reequilibrio entre lo público y lo privado, a favor de lo público. Dada la escasez de plazas, es imprescindible el establecimiento de planes urgentes en todas las CC. AA. para la construcción o creación de residencias públicas, para cubrir como mínimo ese déficit y garantizar el acceso a plazas públicas a todas las personas que lo necesiten, manteniéndolas en su entorno más próximo.

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Anonymous commented
Los precios de las residencias privadas no se subsanan con la prestación vinculada al servicio. Son insuficientes las plazas concertadas y crean diferencias entre los residentes "concertados" y los "de pago".
Al igual que se exige una enseñanza pública de calidad exigimos residencias públicas de calidad. Nuestros mayores y nosotros dentro de unos años tenemos tanto derecho a unos cuidados sociales públicos de calidad como los niños y jóvenes a una enseñanza pública de calidad.