CONSERVAR EL PLAN DE VIABILIDAD
En el Proyecto de Decreto de Ordenación de Títulos, ha desaparecido el texto referente al plan de viabilidad, que estaba en el artículo 6.2 del actual Decreto 64/2013 que se adjunta:
"El criterio establecido en el apartado 1.a).1.º no se aplicará a las enseñanzas de grado declaradas de especial interés para la Comunidad de Castilla y León por orden del titular de la consejería competente en materia de universidades, ni a aquéllas impartidas por una única universidad pública de esta Comunidad Autónoma, ni a las que arrojen una media de alumnos de ingreso cercana a 35 y presenten una tendencia poco definida en cuanto a la evolución de su matriculación. En los dos últimos casos, la universidad implicada elaborará un plan, que deberá ser informado por la Comisión Académica del Consejo de Universidades de Castilla y León y aprobado por la dirección general competente en materia de universidades para que, en un plazo no superior a dos años, aumente en número de alumnos de nuevo ingreso de media. En caso de que no se produjese dicho aumento, se podría acudir al procedimiento
establecido en el artículo 7."
La Comisión de Ordenación Académica de la Universidad de Valladolid, debatió sobre el interés de conservar el plan de viabilidad como toma de decisiones estratégicas para sanear un título y contar con dos años de margen para implantarlo y obtener resultados. El “Informe sobre los planes de viabilidad de los estudios de grado presentados por las universidades públicas al amparo de lo establecido en el acuerdo entre las Universidades públicas de la Comunidad de Castilla y León y la Consejería de Educación sobre la implantación de nuevas enseñanzas de grado y máster en el periodo 2016-2019” puso de manifiesto que 10 de 37 grados mejoraron su matriculación y 3 superaron umbrales mínimos de matrícula. Un 8% de los títulos sometidos al plan de viabilidad han tenido éxito, lo que es un argumento para conservar esta herramienta de gestión de títulos.

En el proyecto de decreto se ha suprimido este plan de viabilidad con el fin de lograr una simplificación del procedimiento y la eliminación de cargas burocráticas.
Se sigue manteniendo la excepción en las enseñanzas de grado de que no se aplique, como aspecto a valorar para la supresión, el haber tenido de media 35 alumnos de nuevo ingreso cuando se trate de enseñanzas de grado impartidas por una única universidad pública de Castilla y León y cuando arrojen una media de alumnos de ingreso cercana a 35 y presenten una tendencia poco definida en cuanto a la evolución de su matriculación.
Lo que ahora no se exige para aplicar estas excepciones es que la universidad deba elaborar un plan de viabilidad, ni que la Comisión Académica del Consejo de Universidades emita informe al respecto, ni que este plan deba ser aprobado por la dirección general competente, para lograr una mejora en la matriculación en el plazo de 2 años.
En todo caso, se valora positivamente la afirmación realizada por Comisión de Ordenación Académica de la Universidad de Valladolid, sobre el interés de conservar el plan de viabilidad como toma de decisiones estratégicas puesto que, en virtud de su autonomía universitaria, pueden prever la elaboración de estos planes como criterio estratégico en su toma de decisiones.
Asimismo se ha de señalar que estos planes de viabilidad son distintos –tienen diferente objeto y marco jurídico- de aquellos previstos en el mapa de titulaciones 2016/2019 a los que se refiere esta sugerencia y el comentario posterior.
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Desde la ETSIIAA de Palencia compartimos plenamente esta sugerencia. Un plan de viabilidad debe ser tenido en cuenta para levantar un título, y hay que dejar un plazo de carencia para comprobar el resultado del plan de viabilidad. Además hay que tener en cuenta, que algunos planes con pocos alumnos en la actualidad, son consecuencia de una habilitación de títulos, por parte de la Junta de Castilla y León, o del propio Consejo de Universidades, que han perjudicado a planes que iban bien. El exceso oferta de determinados títulos no es culpa de los centros que los imparten. En muchos casos se deben a situaciones de contexto externas a ellos. Por ejemplo, los grados en ingeniería agrícola, forestal o los másteres de ingeniería agronómica o de montes, han sufrido un bajón de matrícula por la implantación desordenada en universidades de CyL y del resto de España. Centros como Palencia, que siempre tuvieron una situación inmejorable, han visto reducida su matrícula por la implantación de títulos en las universidades de Burgos, León, Salamanca,Ávila (privada), además de las Oviedo, Santiago de Compostela, Vigo, etc. Este incremento de oferta, unido a la caída de la población estudiantil universitaria, además de los problemas que a nivel mundial se han producido en las distintas ramas de ingeniería, pero especialmente en la agronómica y forestal, hace que, incluso, los planes de viabilidad no sean siempre efectivos. Por que simplemente, si no hay estudiantes, es que no los hay. El reciente informe de la JCyL sobre los estudios sometidos a planes de viabilidad debido a la normativa de 2013, muestran con absoluta claridad que los títulos que más sufren esta problemática, son comunes en las universidades públicas de CyL. Lo cual sugiere que hay un problema de fondo a analizar, ya que resulta extraño, además de imposible, que las tres universidades a la vez fracasen en los planes de viabilidad de titulaciones homólogas (caso de las agroalimentarias o forestales).