Técnicos de Hacienda califican de disparatada y contradictoria la supresión de Sucesiones
La Comunidad sigue la estela de Murcia, donde Gestha detecta un aumento de donaciones en familias con patrimonios potentes, dejando de ingresar 159 millones de euros frente a los 40 del año anterior.
El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) alerta de que la iniciativa fiscal emprendida por la Junta de Castilla y León para entre familiares directos y extender esta medida a las donaciones para impulsar las herencias en vida beneficiará, sobre todo, a los contribuyentes con mayores patrimonios. Los declarantes de herencias por encima de 399.000 euros se sitúan en el entorno del 1%...
Gestha incide en que presentar una liquidación de este impuesto por encima de esa cifra es algo “singular”, puesto que el caso más común, por el perfil sociológico de las familias afectadas, implica la distribución de la herencia entre dos, tres o cuatro hijos y el viudo o viuda del fallecido.
En la Región de Murcia se ha traducido en una suerte de instrumento que ha ayudado a planificar fiscalmente el traspaso de bienes sin abonar impuesto alguno en familias “con grandes patrimonios”.
El análisis que efectúan desde el sindicato de técnicos de Hacienda lleva a calificar la carrera de desgravaciones sobre el tributo que grava las herencias y las donaciones como “contradictoria”. Incluso “disparatada”. Por las diferencias de tributación que soportan los ciudadanos, según la Comunidad en la que vivan. También alertan de que se renuncia a una recaudación, con un escenario de riesgo de incurrir en déficit, situación sobre la que Castilla y León recibió un aviso de la AIReF el pasado 18 de julio. A eso se añade la reclamación de más fondos del modelo de financiación autonómica que plantea, ante la reforma del mismo, que el punto de partida debería ser “la recaudación potencial de cada Comunidad y no la real, a la que restan lo que dejan de ingresar por desgravaciones propias”.
(leonoticias – SUSANA ESCRIBANO – Lunes, 16 de septiembre de 2019)

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Luis M. commented
"Pregunta: Si fuera político, ¿qué medidas aprobaría?"
"Respuesta: Prohibiría los paraísos fiscales y la maquinaria financiera que ayuda a privilegiados a evadir impuestos. Debería lograrse un acuerdo internacional para frenar estas dos trampas. Y elevaría el impuesto de sucesiones. Estamos creando dinastías. Hay familias en las que los hijos no necesitan trabajar y muchos los miran como si fueran seres superiores cuando no lo son".
Richard Wilkinson (epidemiólogo, historiador económico y activista británico de 76 años, que ha dedicado su carrera a estudiar los efectos de la desigualdad).
El País, 18 de septiembre de 2019. -
Luis M. commented
Pongo en duda esa afirmación tuya pero para verificarlo deberían proporcionarnos datos (claros, veraces y verificables) al respecto dentro de unos años, a ver si es verdad que las empresas y los grandes capitales han dejado de huir hacia la Comunidad de Madrid y como consecuencia de ello aumenta el empleo y la recaudación fiscal y se crean más empresas. Y de paso se acaba con la despoblación de nuestra Comunidad y nos regalan un unicornio a cada uno.
Y lo que no es tolerable desde ningún punto de vista es que haya competencia desleal entre las Comunidades Autónomas a través de bonificaciones, reducciones, deducciones, y otras figuras varias, en materia fiscal. Y que cada una aplique los impuestos que le venga en gana.
Tarde o temprano habrá que acabar con este 'sindios'.
Supongo que la Comunidad de Madrid tendrá superávit y 0 deuda pública como para poder prescindir del Impuesto de Sucesiones y Donaciones (cosa que no creo).
Lo mejor que nos podría pasar es que la Unión Europea camine hacia una armonización fiscal en todos los países comunitarios y tengamos los mismos impuestos en todos los países y en todas las regiones, sin preferencias y con las mismas reglas para todos. -
Ana Pérez Serrano commented
Pues probablemente, las riquezas de Castilla y León no se empadronaran en Madrid y en consecuencia volverán a su tierra , generarán más riqueza para todos, quienes tendrán trabajo y serán mayoría quien paga impuestos . Las empresas tampoco abandonarán Castilla y León por la presión fiscal y quizá deje de estar despoblada .
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Luis M. commented
Ah, sí, se me olvidaba.
Otra manera de obtener ingresos es ir llorando a papá Estado para que nos dé más dinero porque no nos llega y que mejore nuestra financiación porque esta es deficiente e insuficiente.
La mayoría de las Administraciones (sobre todo las autonómicas) quieren cada vez más dinero pero no quieren ser responsables de la recaudación, que eso tiene muy mala prensa de cara al electorado. Que recauden otros por mí, que yo solo quiero gastar y ponerme medallas.
Si se quiere tener autonomía financiera no solo hay que ser responsables del gasto sino también de los ingresos, vía recaudación de impuestos, tasas, precios públicos... -
Luis M. commented
Que antes de aplicar esta medida nos digan de dónde van a sacar el dinero para compensar lo que se deje de ingresar por este concepto.
O recortes o subida de otros impuestos, no hay más salida.
Algunos de los que aplauden con las orejas esta medida cuando vean empeorar la educación y la sanidad (sobre todo en el medio rural) o el abuelo se quede sin la ayuda a la dependencia, igual ya no están tan contentos. -
Luis M. commented
Cuando la recaudación se desplome, y no tengan dinero en caja para pagar deudas y dispendios varios, tendrán que volver a aplicar el tributo y el mínimo exento ya no van a ser ni 400.000 ni 300.000 ni 250.000 ni 175.000 euros, sino mucho menos.
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Luis M. commented
180,2 millones de euros recaudó la Junta en 2018 con cargo al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pero dejó de ingresar 284,8 millones de euros por las desgravaciones y bonificaciones que aplica al tributo.
La existencia de un mínimo que no tributa en las herencias no es nueva en Castilla y León. Juan Vicente Herrera impulsó la supresión de este impuesto entre familiares directos en el presupuesto de 2006, pero la caída de la recaudación en años posteriores hizo que se volviera a aplicar por encima de los 175.000 euros. Así se tributó entre 2013 y 2016. A partir de ese año y en los sucesivos acuerdos entre PP y Cs para sacar adelante las cuentas de la última legislatura, esa cuantía libre de tributación subió primero a 250.000 euros, luego a los 300.000 y, finalmente, a los 400.000, ya en 2018.